Para Brann este duelo representa la oportunidad histórica de alcanzar por primera vez la fase de grupos de la Europa League, y el choque en Bergen es clave. AEK Larnaca, en cambio, ya tiene experiencia en competiciones europeas, pero esta temporada sus resultados a domicilio dejan muchas dudas.
El conjunto noruego ocupa la tercera posición en su liga y el pasado fin de semana superó a Tromso (2-1). Eliminó a Hacken en la ronda previa, aunque con primeros tiempos flojos. Su punto débil es la irregularidad en casa: perdió sus dos últimos partidos europeos en Bergen, incluido el 1-4 ante RB Salzburgo que lo dejó fuera de la Champions. En sus últimos diez encuentros suma cinco victorias, dos empates y tres derrotas, con un ataque fiable (marcó en ocho de esos diez partidos) pero con una defensa vulnerable frente a rivales rápidos.
Los chipriotas ya pasaron tres rondas clasificatorias y vuelven a estar en la pelea por un puesto en la fase de grupos. Sus mejores resultados llegaron en casa, donde ganaron todo, pero fuera los números bajan: un empate y dos derrotas, la más reciente 1-2 ante Legia. Aun así, marcaron en casi todos los desplazamientos, confirmando su vocación ofensiva. AEK tiene experiencia europea (tres fases de grupos en los últimos años) y está centrado únicamente en Europa, ya que su liga doméstica aún no comenzó.
Ambos equipos muestran vulnerabilidades: Brann es inestable en su estadio, mientras que AEK falla fuera de casa. Sin embargo, los noruegos llegan con mejor dinámica y solidez en ataque, aunque su defensa concede demasiado. AEK tiene calidad suficiente para marcar en Bergen, lo que abre un escenario equilibrado.